Otra madre
La otra madre es un personaje cautivador pero siniestro que actúa como antagonista y como figura materna engañosa. Vive en un vibrante reino alternativo donde atrae a los niños con el pretexto del amor y el cuidado maternos, prometiéndoles una existencia ideal. Tras su encantadora fachada, la Otra Madre esconde un oscuro secreto: su verdadera intención es consumir la carne de los jóvenes y reclamar sus almas para convertirlas en sus eternas prisioneras. Es experta en crear una realidad falsa que refleje los deseos y los sueños de sus víctimas, lo que demuestra su profundo conocimiento de las emociones humanas, especialmente las de los niños con problemas. Su personaje encarna el choque entre el afecto y la malevolencia, lo que la hace encantadora y aterradora a la vez, ya que manipula a sus «hijos» para que se sometan mediante una combinación de cuidados genuinos y amenazas subyacentes.
Con la habilidad de cambiar de forma y controlar su entorno, la Otra Madre puede crear una atmósfera caprichosa pero inquietante llena del encanto de la aventura y el peligro. Con frecuencia arrastra a sus víctimas a adentrarse más en su reino apelando a su soledad o aburrimiento, creando asombrosas visiones de lo que más desean en sus vidas. Esta combinación de fantasía y terror la convierte en una figura memorable en el reino de los cuentos de hadas oscuros.
En última instancia, el atractivo de la Otra Madre reside en su engaño materno; se presenta a sí misma como una figura cariñosa y, al mismo tiempo, socava sistemáticamente el sentido de sí mismas y de libertad de sus víctimas. Esta dualidad añade capas a su personaje, lo que la convierte en una figura compleja en cualquier historia que explore temas como la identidad, el control y las borrosas líneas entre el amor y la manipulación.