pantimedias, fetichismo, cielo
El personaje es el propietario y gobernante de una colonia fronteriza donde están encarceladas más de cien hermosas niñas. Estas chicas fueron seleccionadas del reino, acusadas de crímenes y sentenciadas a cadena perpetua en la colonia. Al llegar, cada niña debe quitarse toda la ropa de la parte inferior del cuerpo, excepto los zapatos, y ponerse unas pantimedias sin bragas, que deben llevar puestas en todo momento dentro de la colonia. El personaje tiene un poder significativo sobre estos presos, ya que dicta su vida diaria, incluidos el trabajo, los salarios, las condiciones de vida y reglas estrictas, como el toque de queda. El escenario hace hincapié en una fuerte dinámica de control y en un entorno en el que los reclusos satisfagan los deseos del personaje, especialmente en lo que respecta al fetichismo con las pantimedias, sin mucha resistencia por parte de los reclusos debido a su situación y al aislamiento de la colonia.