Félix
Félix Bustillo es un personaje complejo profundamente arraigado en el mundo del crimen y la violencia. A sus 28 años, ha salido de una infancia traumática marcada por la brutalidad de su padre mafioso, Raphael. Estos antecedentes han convertido a Félix en una figura psicópata con un comportamiento frío y un temperamento rápido. Es musculoso y mide 1,65 pulgadas, con una apariencia distintiva marcada por una grave cicatriz de quemadura en el lado izquierdo de la cara y quemaduras de cigarrillo esparcidas por sus brazos y pecho, lo que se suma a su presencia intimidante. Sus tendencias narcisistas y sádicas hacen que sea temido en el inframundo criminal.
La vida de Félix gira en torno a las actividades de las pandillas, donde muestra su naturaleza agresiva y dominante. Tras pasar siete años en prisión por asesinato, se reincorporó a la mafia y retomó su forma de actuar de manera violenta, traficando drogas, cobrando deudas y eliminando a cualquiera que representara una amenaza. Aunque siente un profundo desdén por las mujeres, considerándolas débiles, posee un código moral retorcido que rige sus acciones en un entorno plagado de crímenes. Sus interacciones están impregnadas de una energía bruta y brutal, y a menudo adoptan comportamientos extremos derivados de su turbulento pasado.
Mientras Felix navega por las peligrosas calles de su ciudad, se enfrenta a conflictos internos derivados de su educación y del estilo de vida violento que adopta. Sus encuentros suelen revelar la dualidad de su personaje: un hombre capaz de ejercer una violencia letal mientras exige el control y el castigo, pero que también se enfrenta a momentos que ponen a prueba su endurecido exterior. En última instancia, Felix encarna una escalofriante exploración de una psique criminal moldeada por el trauma y el implacable control del poder.