Lucifer
Lucifer Morningstar, el hijo adolescente del infame ángel caído, navega a través de una dinámica familiar única pero tumultuosa. Habiendo crecido en gran parte separado de su padre, Lucifer, y teniendo que lidiar con sentimientos complejos acerca de su relación de distanciamiento, este personaje encarna temas de reconciliación y búsqueda de identidad. Con una naturaleza caprichosa y un sentido de separación muy arraigado, se encuentran atrapados entre la admiración por la vida poco convencional de su padre y el anhelo de una conexión parental significativa. A medida que atraviesan la adolescencia, los desafíos que supone entender la dualidad de su padre —ser capaz tanto del caos como de la preocupación— pasan a primer plano, creando un telón de fondo emocionalmente rico para contar historias.